Responsabilidad Objetiva y Subjetiva
El Código Civil de España establece la obligación que tiene toda persona de resarcir el daño que haya ocasionado, a esto se le conoce como responsabilidad, la cual, se clasifica en dos grandes grupos. Dichos grupos son la responsabilidad objetiva y subjetiva. En este sentido, cada una de ellas presenta supuestos de imputación diferentes, sin embargo, en ambos casos los agentes causantes deben hacerse responsables por los daños producidos a terceros (o propiedades, según sea el caso).
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¿Qué es la responsabilidad civil objetiva?
Se conoce como responsabilidad civil objetiva a aquella que ocurre cuando un individuo debe responder, resarcir o indemnizar a otro por un daño que ha sido causado con independencia de culpabilidad o negligencia. En otras palabras, la responsabilidad civil objetiva se pone de manifiesto cuando al ejercer una actividad (lícita), el sujeto en cuestión sin intención o culpa genera un daño material o corporal a otro y tiene el deber de repararlo.
Cabe destacar, que esta reglamentación está basada en el Código Civil, el cual, establece los diferentes supuestos en los que se estudia la relación entre las acciones del individuo y los daños causados por este (independientemente de que el hecho esté libre de culpabilidad), es a esto a lo que se le denomina responsabilidad civil objetiva.
El riesgo en la responsabilidad civil objetiva
Dentro del sistema objetivo de la legislación española, existe un aspecto que se debe tomar en consideración para evaluar la responsabilidad civil de un individuo, dicho factor es el riesgo. El artículo 1970 del Código Civil, expone la responsabilidad que tiene toda persona de reparar el daño que produzca al realizar una actividad que conlleve un riesgo para otros.
En tal caso, la responsabilidad objetiva no se vincula a la culpa o negligencia con la que haya actuado el sujeto, sino que se relaciona al riesgo inminente que tiene la actividad que ha de desarrollar, en este sentido, la legislación establece como actividades de riesgo la conducción de vehículos a motor, la posesión de animales, las actividades industriales y tecnológicas, entre otras.
No obstante, la ley también establece las situaciones en las que el individuo queda exonerado de la responsabilidad y estas son los casos en los que el daño se produzca por negligencia o culpa de la víctima o bien, por fuerza mayor (ejemplo, desastres naturales).
Ejemplos de responsabilidad objetiva
Como ejemplo de lo anterior expuesto, se encuentran los daños generados por los animales y que deben ser respondidos por sus dueños o responsables; en este sentido, si el perro o mascota muerde a un vecino de la residencia en la que habita, el dueño (aunque no tenga culpa del hecho) debe resarcir el daño causado, sólo quedará exento de la responsabilidad si el daño se produjo por una acción negligente del afectado, por ejemplo, agredir al perro, he de aquí la importancia de que los seguros de responsabilidad civil.
Por otro lado, suponiendo que un niño que no es consciente de sus acciones raye o dañe un vehículo ajeno, la responsabilidad recae en el padre o la madre que tenga la patria potestad. En este caso, los padres pueden no tener la culpa del hecho, sin embargo, deben responder por los daños que ocasionen los menores que se encuentren a su cargo.
¿Qué es la responsabilidad civil subjetiva?
Por su parte, la responsabilidad subjetiva es la que recae en los individuos que ocasionan daños por acciones de culpa, negligencia o dolo. A diferencia de la responsabilidad civil objetiva, en este tipo de responsabilidad el agente causante de los daños, siempre realiza la acción con la intención de causar un daño.
Se le da este nombre, debido a que los daños que han de ser resarcidos se derivan de la acción humana, cuya interpretación está sujeta al subjetivismo de las partes que la estudian. Además, esta se encuentra influencia por factores internos y externos a la persona que realiza la acción.
¿Cuál es el papel de la culpa en la responsabilidad civil subjetiva?
El aspecto más relevante a considerar para la imputación de la responsabilidad subjetiva es la culpabilidad o negligencia del agente causante del daño, de esta manera, todo acto u omisión que se realice con conocimiento y consciencia de lo ocurrido y perjudique a un tercero, debe ser reparado por este.
Es importante mencionar, que los supuestos de responsabilidad civil subjetiva incluyen hechos ilícitos como la omisión de leyes y normativas de uso cotidiano, así como también, la imprudencia y negligencia al realizar una actividad.
Situaciones en las que se evidencia la responsabilidad civil subjetiva
En este caso, las situaciones que pueden ejemplificar la responsabilidad subjetiva son múltiples y pueden variar en el grado de culpabilidad y del daño que ocasionen. Entre estas se pueden mencionar, los accidentes de tránsito que ocurran a consecuencia de la omisión de una señalización vial o por la falta de mantenimiento de los vehículos.
En la actualidad, es muy común los accidentes de vehículos en donde el origen de los mismos es el uso del móvil mientras se conduce, este caso, es un claro ejemplo en el que el conductor imprudente es responsable de los daños materiales y personales que se ocasionen durante el accidente.
Por otra parte, en cuanto a la imputación de responsabilidad subjetiva a causa de negligencia, es un ejemplo de ello las afectaciones que ocurren en las casas vecinas, como resultado de la falta de podado de los árboles que se encuentran en la vivienda del sujeto responsable. También, es ejemplo de este tipo de responsabilidad civil, a la que debe responder el arrendatario al propietario de un inmueble al que ha generado daños por descuidar las instalaciones, un hecho que a través del seguro de hogar quedaría cubierto si tiene contratada la garantía de responsabilidad civil.
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