Responsabilidad Civil Cruzada
La legislación española establece la obligación que tienen todos los individuos y empresas de resarcir los daños que les ocasionen a terceros durante el desarrollo de una actividad; en este sentido, la RC (responsabilidad civil) cruzada forma parte de la contratación o subcontratación de los empleados de otra empresa y de los posibles daños a los que estos puedan estar expuestos realizando determinadas actividades.
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¿Qué es la responsabilidad civil?
Como se mencionó al inicio, el sistema jurídico de España establece que todos los individuos se encuentran obligados a resarcir (pagar o compensar) los daños que les ocasionen a terceras personas, como consecuencia de los hechos que estos realicen (esto es lo que se conoce como responsabilidad civil).
Por su parte, el objetivo de la responsabilidad civil es que las víctimas de actividades que no puedan ser consideradas como hechos penales, puedan recibir una indemnización que se ajuste a los daños que les fueron ocasionados y que no fueron causados por su culpa o negligencia.
En este orden de ideas, existen diferentes tipos de responsabilidad civil y cada una se encuentra destinada a determinadas situaciones contractual o extracontractual.
¿Qué es la responsabilidad civil cruzada?
Se denomina responsabilidad civil cruzada a aquella que le corresponde a una persona (física o jurídica), por los daños materiales y corporales de los que sean objeto los trabajadores de la empresa contratada o subcontratada por esta.
En otras palabras, la RC cruzada parte de la relación contractual entre la contrata o subcontrata y la empresa asegurada, donde los trabajadores de estas últimas, deben ser indemnizados por los daños sufridos a consecuencia de la manipulación de maquinarias, equipos, instalaciones o personal de la empresa principal.
En este tipo de responsabilidad civil, los trabajadores de las empresas contratadas o subcontratadas pasan a ser considerados “terceros”, dentro de las actividades que se realicen en la empresa principal; por otro lado, estos trabajadores colaboran en la obtención de beneficios de la empresa, por lo que su protección e indemnización debe ser prioridad de la misma.
Seguro de RC cruzada: garantías y excepciones
Es importante destacar, que la contratación del seguro de responsabilidad civil cruzada no es obligatoria, sin embargo, se recomienda a empresarios y autónomos contratar esta póliza opcional de la mayoría de los seguros de responsabilidad civil; en especial, en aquellos casos donde la subcontratación de servicios sea frecuente.
En este sentido, dicha póliza de seguro se encarga de cubrir los gastos por concepto de indemnización, que se produzcan por los daños corporales y materiales que tengan ocasión en los trabajadores de las contratas o subcontratas de la empresa asegurada, de tal forma, que se resguarden los recursos financieros y patrimoniales de los empresarios.
Por otra parte, este seguro es objeto de algunas excepciones, por lo cual, la empresa asegurada no se hará responsable civilmente de los daños que sufran los trabajadores contratados o subcontratados, cuando los mismos se hayan producido por fuerza mayor o por culpa o negligencia de la víctima.
Ejemplos de la responsabilidad civil cruzada
Las situaciones más comunes en las que se presenta la responsabilidad civil cruzada, es en aquellas empresas de construcción, remodelación o instalaciones de sistemas de electricidad que delegan algunas de sus funciones a empresas contratadas o subcontratadas. Sin embargo, puede presentarse en cualquier situación en la que se contrate un servicio para el desarrollo de las actividades de otra empresa.
Un ejemplo muy común de RC cruzada, tiene que ver con las empresas de construcción, en este sentido, una empresa se encuentra desarrollando un proyecto de construcción de un edificio, para ello, contrata los servicios de una contratista. Durante uno de los días de labores, un trabajador sufre una caída desde la edificación que le ocasiona un grave daño en sus piernas.
En este caso, se presenta la responsabilidad civil cruzada, debido a que el daño que sufrió el trabajador, fue generado durante la prestación de servicio a la empresa principal, además, se realizaron las investigaciones del caso y se comprobó que el accidente no fue causado por una fuerza mayor ni por culpa de la víctima.
Otra situación que puede ejemplificar este tipo de responsabilidad civil, es cuando una empresa productiva o manufacturera (por ejemplo, una empresa petrolera) contrata a una compañía de electricidad para realizar unas labores de reparación dentro de la misma y uno de los trabajadores sufre un accidente durante estas actividades que le ocasiona un daño físico, la empresa principal debe hacerse civilmente responsable e indemnizar al trabajador.
De esta forma, la responsabilidad no recae en la empresa contratada o subcontratada, sino en la compañía contratante o sub contratante, esto debido a que los servicios que el trabajador se encontraba prestando en el momento del accidente, estaban dirigidos a las mejoras en las instalaciones de otra empresa.
Cabe destacar, que si la empresa principal se encuentra protegida por un seguro de responsabilidad civil (que incluya la póliza de responsabilidad civil cruzada), la aseguradora es la encargada de cubrir todos los gastos que se desprendan del accidente ocurrido, siempre que este no se haya podido evitar.
Diferencias entre la responsabilidad civil cruzada y subsidiaria
Dentro de la responsabilidad civil relacionada con empresas contratadas y subcontratadas, existe otra póliza que generalmente es ofrecida por la mayoría de los seguros, esta es la responsabilidad civil subsidiaria.
Estos dos tipos de responsabilidad civil, se encargan de los gastos generados por daños producidos dentro de la relación contractual entre una compañía principal y una contrata o subcontrata, sin embargo, ambos términos no deben confundirse, ya que presentan diferentes garantías.
En este sentido, la responsabilidad civil subsidiaria se enfoca en la indemnización de los daños (corporales o materiales) que sean causados a terceros, por los trabajadores que pertenecen a la empresa contratada o subcontratada, durante la prestación de servicio a la empresa principal. En este caso, la responsabilidad civil recae sobre la empresa principal o asegurada.
Por otro lado, la responsabilidad civil cruzada se diferencia de la anterior, en que en esta los daños a resarcir o indemnizar afectan directamente a los trabajadores de la contrata o subcontrata, mas no, han sido producidos por ellos.
En cualquiera de los casos, se recomienda la contratación de un seguro de responsabilidad civil que permita a la empresa cubrir cualquier tipo de daño que se genere dentro de sus instalaciones y actividades, con el fin, de salvaguardar el patrimonio de la misma y evitar los excesivos gastos que se producen en estas situaciones.
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