BAJA LA ESPERANZA DE VIDA
Los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y de la prestigiosa Universidad de Oxford confirman que la esperanza de vida se ha reducido en más de un año, debido a los letales efectos de la pandemia del covid-19. Los efectos son especialmente devastadores por los efectos de la primera ola de la pandemia, en primavera de 2020.
El estudio compara datos de países con registros de defunciones de buena calidad y confianza, como la mayoría de los europeos, EEUU y Chile, haciendo un total de 29, y concluye que España es el país con más descenso de la esperanza de vida, solo por detrás de EEUU y Lituania, con más de 1,5 años menos de media al inicio de la pandemia, manteniéndose después alrededor de los 1,24 años, como confirma el INE (Instituto Nacional de Estadística).
Por esta causa, España descendió al octavo puesto en los países con la mejor esperanza de vida, anclándose en los 82,4 años (hombres 79,6 y mujeres 85,1) detrás de Noruega, Islandia, Japón, Italia, Suecia, Israel y Suiza. Aunque muchos países del estudio (24 de 30) han registrado retrocesos notables en la esperanza de vida (Bélgica o Italia con 1,2 años, Polonia con 1,3), España ha regresado a niveles no vistos desde hace una década.
La Universidad de Oxford apunta que la caída en la esperanza de vida es la peor desde la 2ª Guerra Mundial, causada por la fuerte mortalidad de las personas mayores. Y peor incluso que la desencadenada por la disolución de la URSS a principios de los 90. De hecho, en algunos países como EEUU la cifra alcanzó incluso los 2,2 años, y los países más afectados en mujeres han sido en España y EEUU, mientras que en hombres Bulgaria, Polonia, Lituania y EEUU. Como vemos, Estados Unidos es uno de los países que lidera los datos negativos en todos los frentes; se ve que beber lejía no dio resultado.
Actualmente la pandemia se ha llevado más de cinco millones de vidas en todo el mundo, destacando América (más de 2320000 de muertos) y Europa (más de 1430000). Asia ha sufrido por el momento alrededor de 1100000 millones de muertes, mientras que África (220000) y Oceanía (4000) son los menos afectados por el coronavirus.
La situación es desoladora si tenemos en cuenta que a lo largo de la segunda mitad del siglo XX y todo el siglo XXI se habían hecho avances significativos en el aumento de la esperanza y calidad de vida en la mayoría de los países. Los avances eran especialmente notorios en las edades más avanzadas -a partir de los 65 años, el nicho más afectado de la pandemia.
El problema, sin embargo, está lejos de acabar. La incidencia del covid sigue presente o incluso repuntando en muchas partes del mundo, y además de las consecuencias a largo plazo que puede dejar el coronavirus desconocemos todavía cuán graves serán las consecuencias de la atención tardía en muchas otras enfermedades (a causa de la saturación de hospitales) o de las desigualdades socioeconómicas de la pandemia. Los efectos del covid-19 son, por tanto, todavía imprevisibles, y a pesar de que los autores de estos estudios afirman que existen trabas en sus análisis como las pruebas inadecuadas, el recuento de muertes o la clasificación errónea, es indudable que el impacto directamente causado por el coronavirus es muy grave.
Por fortuna, en España se vislumbra una fuente de esperanza debido a su alta tasa de vacunación, ya que lidera los registros europeos solo por detrás de Islandia y Portugal. A día de hoy, más de un 80% de la población española tiene la pauta completa, frente al 65% de la media de los países de la OCDE. Esperemos que pronto podamos contar más buenas noticias.
El descenso en la esperanza de vida y el aumento significativo de la mortalidad en ancianos hace aún más importante la contratación de un seguro de decesos o de un seguro de vida. Puedes utilizar el comparador de seguros de Seguratis para encontrar tu opción ideal al mejor precio.