SEGURO DE DECESOS: ANTIGÜEDAD

¿En un seguro de decesos cuenta la antigüedad?

Pese a que hay muchas pólizas que reportan mayores beneficios (accesos exclusivos, coberturas adicionales, descuentos…) cuanto mayor es la antigüedad del contrato, no sucede lo mismo con el seguro de decesos.

Los principales factores que entran en juego a la hora de contratar un seguro de decesos son varios. En primer lugar, la edad del asegurado condiciona la prima: a mayor edad, mayor riesgo para la aseguradora y se incrementa el precio. De hecho, lo habitual es que a partir de una edad -en la mayoría de las ocasiones 65 o 70 años- la única forma de acceder a un seguro de decesos sea abonando una cuota única. Los importes de las cuotas varían a medida que pasan los años y se regulan anualmente en función de la revalorización de la prima pactada y la actualización del capital asegurado.

En segundo lugar, el capital asegurado y las coberturas contratadas determinan cuál será el servicio funerario prestado y, en consecuencia, su coste. Las garantías se establecen en un primer momento con la concesión del contrato y no varían dependiendo de la antigüedad del mismo.

Dependiendo del tipo de seguro de defunción que contratemos, podría decirse que la antigüedad repercute en el precio, en cierta manera. En una prima nivelada, el cálculo inicial propicia que la prima se vaya ajustando proporcionalmente, pero es algo que se calcula y ajusta en base al riesgo en el momento de la contratación, desde un principio. Se mantiene estable desde entonces, aunque sujeta a las revalorizaciones mencionadas anteriormente. Es decir, no se tiene en cuenta la antigüedad del contrato per se. En ningún caso las coberturas se beneficiarán por la antigüedad en un seguro de decesos.

Seguro de decesos: cambio de compañía

Cuando el cliente decide cambiar de compañía la aseguradora no tiene obligación alguna de mantener o respetar las condiciones de la póliza previa. La antigüedad, por tanto, no se tiene en cuenta para la contratación del seguro.  Tampoco se aplica ningún ajuste o bajada paulatina de la prima de que disfrutara el asegurado en su antigua compañía. Así se recoge en la Ley de Contrato de Seguros, 50/1980, pues no se regula nada concerniente a la conservación de los derechos adquiridos por el asegurado en la compañía anterior.

Por tanto, salvo que el cliente logre negociar con la nueva compañía unos términos favorecedores que respeten sus derechos consolidados, la prima acumulada carece de valor. La nivelación de riesgo se calculará desde cero, y la nueva prima dependerá de la edad del asegurado en el momento de la rúbrica de la nueva póliza.

Una vez vistos los inconvenientes del cambio de compañía con el seguro de decesos, quizá te interese saber qué es la rehabilitación y cómo puede ayudarte.

Seguro de decesos: rehabilitación

Si has cancelado tu seguro de decesos y observas que las nuevas condiciones de otra compañía no son favorables, hay otra alternativa. El artículo 95 de la citada Ley de Contrato de Seguros recoge el derecho a la rehabilitación de la póliza. ¿Qué significa esto? Que el cliente, pasado un tiempo de la cancelación del contrato y siempre antes de su fallecimiento, puede recuperar su póliza con las mismas coberturas y beneficios de los que gozaba.

De esta forma, el asegurado puede mantener sus derechos consolidados. El plazo para reclamar el derecho de rehabilitación es variable, y puede ir desde los 3 meses a los 5 años, según la compañía. Lógicamente, para confirmar su reincorporación a la póliza, el asegurado deberá abonar las primas correspondientes al periodo que ha estado de baja.

Aunque la aseguradora no tiene la obligación de ofrecer el derecho a rehabilitación en sus cláusulas, sí debe estipular si lo hace o no. De esta forma, el tomador ha de saber en todo momento si en un futuro podrá acogerse a esta ventaja. Por tanto, en Seguratis te recomendamos leer detalladamente las condiciones del contrato, a fin de evitar sorpresas desagradables en un futuro. O, si lo prefieres, puedes usar nuestro comparador de seguros y encontrar tu póliza ideal que incluya el derecho a la rehabilitación.