¿CUÁNTAS PERSONAS TIENEN UN SEGURO DE DECESOS?

Según ICEA -Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones-, el servicio de estadísticas y estudios del seguro en ámbito nacional, el seguro de decesos es el seguro no obligatorio con mayor contratación de toda España, y el segundo en todos los ramos, solo por detrás del seguro para vehículos.

Así, más de 21 millones de personas están protegidas por las coberturas de un decesos, habiendo más de 8 millones de pólizas en un ramo típicamente español, con características que no se encuentran en el resto de Europa. Así, más del 48% de los hogares tienen un seguro de decesos, de tal manera que en el último año 6 de cada 10 entierros en España corrieron a cargo de las aseguradoras (en total, más de 275000 sepelios), según UNESPA.

Es destacable que las compañías aseguradoras resuelven la deuda del servicio pendiente con las funerarias en una media de seis semanas, aunque lo habitual es que el proceso se gestione en menos de cuatro. Las aseguradoras abonaron más de 750 millones de euros en la prestación del servicio de sepelio, cuyo mayor gasto lo acapara el coste del féretro y el servicio de inhumación o cremación.

Las comunidades más cubiertas por las garantías de un seguro de decesos son, en este orden, Extremadura (con un 70% de la población cubierta), Asturias (con un 64%) y Andalucía (un 59%). Por contra, son La Rioja (solo un 28% de la población total), Navarra (22%) y Baleares (21%) las comunidades con menos personas protegidas respecto a la población total. Aun así, en todas las regiones podemos constatar un aumento en las tasas de contratación de seguros de decesos, que amplían su popularidad año tras año.

En cuanto a las provincias, las que más contratan un seguro de decesos son Cádiz y Ávila (80% de la población), Ciudad Real (69%) y Huelva (66%), frente a Huesca, Soria y Melilla, que con un 21, 18 y 16% de la población asegurada, respectivamente, son los territorios con menos aseguramiento del ramo.

La incidencia del territorio en la contratación de un seguro para muertos puede ser muy importante teniendo en cuenta que los gastos de un sepelio y los servicios de inhumación varían mucho según la localidad. Las diferencias del coste de un entierro entre ciudades como Madrid, Barcelona o Huesca frente a otras como Zaragoza, Palencia o Soria pueden alcanzar la cifra de 2000 euros.

La mayoría de los entierros -más de 160000- se llevan a cabo en la localidad donde fallece el asegurado, pero hasta una tercera parte del total precisa del traslado del difunto a otro cementerio (en total, más de 71000 casos), algo que suele estar cubierto en la mayoría de las pólizas. Por último, destacan las más de 350 repatriaciones desde un país extranjero hasta España.

¿Quién contrata un seguro de decesos?

El seguro de decesos es un seguro de carácter familiar y abierto a todo tipo de cliente. De hecho, todos los rangos de edad superan el 15% del aseguramiento. Esto demuestra que un seguro de decesos no es exclusivo de las personas mayores: la tasa de contratación se eleva sensiblemente a partir de los 40 años de edad del asegurado.

La inmensa mayoría de los asegurados en decesos está muy satisfecho con las condiciones de su póliza, según la OCU. Prueba de ello es que el 95% de los fallecidos con seguro de decesos acumulaba más de diez años de antigüedad con su compañía de seguros. Es decir, el grado de fidelidad es muy alto.

Los seguros de decesos permiten que la familia del difunto no deba encargarse de la tramitación y gestión de un sepelio. No obstante, en su afán por modernizarse y acaparar la atención del cliente, cada vez son más las entidades aseguradoras que añaden a su catálogo de coberturas una variedad de servicios que abarcan aspectos tradicionalmente vinculados al seguro de vida o de salud.

Así, hoy en día podemos encontrar seguros de defunción con asistencia psicológica, gastos de hospitalización, asistencia a domicilio o consultas médicas y/o nutricionales. El aumento de la oferta del ramo, por tanto, redunda en un mejor servicio al cliente.