¿CÓMO FUNCIONA UN HORNO CREMATORIO?
Índice del Artículo
¿Qué es un horno crematorio?
El horno crematorio es una tecnología cada vez más demandada por los clientes. De hecho, se estima que para 2025 más del 60% de la población optará por la cremación frente al tradicional proceso de inhumación. Por eso, cada vez son más las empresas que optan por disponer de un horno crematorio con el que satisfacer a los usuarios.
Un horno crematorio tiene dos cámaras: una de combustión primaria y otra de combustión secundaria. En la cámara primaria se realiza el quemado del ataúd con el difunto, y la temperatura llega a alcanzar los 850 grados. Por eso está construida con refuerzos especiales, normalmente chapa laminada de acero al carbono, y aislamiento específico, en concreto hormigón especial, ladrillo refractario y, en general, cualquier material aislante que tenga una basa térmica baja. De esta forma se logra que la acción crematoria no implique ningún riesgo de quemadura o accidente.
Además, la normativa obliga a que las emisiones no superen los 10mg por metro cúbico de hidrocarburos, compuestos dorados -ácido clorhídrico- y partículas sólidas en suspensión. Para conseguir este requerimiento, indispensable para cuidar del medio ambiente y evitar la contaminación, los hornos crematorios deben contar con tecnología puntera y eficacia probada.
Por otro lado, un horno crematorio alcanza los 600kw en su momento de máxima potencia térmica, aunque depende del combustible utilizado (gas natural, gasóleo…). Hay que tener en cuenta, eso sí, que la mayoría de los hornos crematorios modernos pueden combinar el uso de varios combustibles para obtener una mayor eficiencia.
En cualquier caso, la cremación tradicional no es muy amigable con el medio ambiente, sobre todo porque muchos elementos del ataúd, ornamentos especialmente, están compuestos de materiales que emiten gases altamente nocivos y tóxicos. Con la concienciación ecológica de los últimos años, cada vez más compañías fúnebres optan por ofrecer servicios ecológicos, con ataúdes biodegradables, de cartón, etc. De hecho, el seguro de decesos DKV ofrece en sus coberturas un ecofuneral, que garantiza el respeto al medio ambiente.
¿Cómo funciona un horno crematorio?
Lo primero es la introducción del ataúd en la cámara principal. Recordamos que es obligatorio que el difunto esté introducido en un ataúd para poder realizar la cremación, aunque sea un féretro básico, lo que hace que a fin de cuentas no haya mucha diferencia entre el coste de un entierro y una incineración, ya que el ataúd es el elemento más costoso de un sepelio.
La cámara principal alcanza los 800 u 850ºC y en ella se vaporizan todas las sustancias orgánicas, aunque elementos como determinados fragmentos óseos, prótesis y diversas piezas de metal no pueden ser incinerados y serán retirados y reciclados posteriormente. La cámara secundaria alimenta los gases de combustión de la cámara principal.
La separación de los elementos no combustibles de los fragmentos óseos se realiza de manera magnética o visible. Las partículas oseas con los restos del difunto se procesan hasta el punto de darles la consistencia suficiente para que quepan en las dimensiones de la urna funeraria. Este proceso suele ser mediante la trituración mecánica y también sirve para uniformar la apariencia y textura de las cenizas. Los restos óseos del difunto pesan alrededor de 3 kilos.
En el horno crematorio hay un sistema para filtrar los gases residuales que se caractericen por su alta acidez, además de absorber metales pesados, furanos y dioxinas en un medio seguro. Esta filtración va precedida de un proceso de enfriamiento, que proporciona ahorro energético en la operativa del horno crematorio.
Más adelante se eliminan los restos no quemados y, preferiblemente, se llevan a un proceso de reciclaje o se almacenan para empresas dedicadas a la recogida de estos materiales.
La cremación en su totalidad dura entre una hora y tres horas. Hoy en día los hornos crematorios pueden tener un control automático para realizar las cremaciones en una secuencia que maximice la eficiencia del proceso, permitiendo a las empresas fúnebres ahorrar costes.
Al contratar un seguro de decesos la entidad aseguradora podrá ofrecerte un servicio de cremación si tu localidad dispone de una empresa que la oferte. Si quieres, puedes utilizar nuestro comparador de seguros y obtener tu opción ideal al mejor precio.