¿SE PUEDE TIRAR LAS CENIZAS AL MAR?

Uno de los motivos por los que mucha gente prefiere la incineración frente a la inhumación es que sus cenizas pueden ser esparcidas en un lugar significativo o simbólico para la persona. De hecho, se calcula que para 2025 más de un 60% de la población optará por la cremación, desbancando al entierro tradicional. Por eso, cada vez es más gente la que se pregunta si se pueden tirar las cenizas al mar.

Si quieres tirar las cenizas al mar o a cualquier otro espacio público y/o natural, debes saber que, aunque está permitido en ciertas ocasiones, hay una regulación al respecto que conviene conocer.

Las prácticas relacionadas con los restos mortales y su implicación en la sanidad pública están reguladas por la Administración Pública, en concreto por la policía sanitaria mortuoria, que se encarga también de estipular las condiciones de los féretros y urnas y regular el marco de actuación de las empresas funerarias.

La policía sanitaria mortuoria, bajo la administración de los jefes provinciales de sanidad, se encarga así de garantizar el buen uso de las cenizas mortuorias, de acuerdo a la normativa legal.

La regulación establece que, en el caso de incinerar los restos difuntos, las cenizas han de guardarse en un estuche funerario, con la identificación del difunto. Afortunadamente, la normativa no exige medidas sanitarias específicas para el traslado de las cenizas, por lo que una vez los seres queridos disponen de ellas tienen varias formas de proceder.

Lo más habitual es guardar las cenizas en una urna funeraria para que la familia pueda guardarla donde considere, aunque hoy en día cada vez son más los cementerios que ofrecen nichos o columbarios para poder depositarlas. Ten en cuenta, eso sí, que este servicio con lleva un precio.

La otra alternativa, como hemos dicho, es esparcir las cenizas del difunto, bien en lugares del cementerio específicamente asignados para tal fin, bien en la naturaleza, como un parque, un bosque o el mar. En caso de que queramos optar por esta última opción es necesario saber que sí que se puede esparcir las cenizas, pero debemos pedir permiso a las autoridades locales, que exigen unos requisitos mínimos.

Por razones medioambientales y sanitarias, las cenizas deben de estar libres de partículas nocivas o tóxicas. En el proceso de la cremación se generan gases residuales que son muy perjudiciales para el medio ambiente; además, hay elementos que no pueden ser incinerados, como implantes, prótesis, marcapasos, desfibriladores, etc., que también son nocivos para el planeta. No olvidemos tampoco el material de las urnas, que en raras ocasiones es biodegradable y, en caso de enterrarlas en un lugar significativo para el difunto, pueden causar una perturbación importante en el ecosistema. Todos estos inconvenientes hacen que incluso haya países, como Austria o Alemania, que no permitan retirar las urnas funerarias de los cementerios, aunque en España, de momento, sí se pueda.

Los requisitos, por tanto, es que las cenizas estén libres de sustancias tóxicas o nocivas y que estén contenidas en una urna biodegradable.

¿Está prohibido tirar las cenizas al mar?

Se puede decir que no, no está prohibido tirar las cenizas al mar o a un espacio de la naturaleza. Lo único que hay que hacer es solicitar el permiso a las autoridades y cumplir los requisitos previstos. Si no, la multa puede ascender a los 750 euros. Por eso, ten cuidado, infórmate y presenta las solicitudes pertinentes antes de esparcir las cenizas en cualquier sitio. Si tienes alguna duda, lo ideal es contratar un seguro de decesos que ofrezca asistencia jurídico-legal, de manera que puedas consultar con un equipo de expertos la normativa autonómica y local de tu lugar de residencia; así podrás saber cómo poder esparcir las cenizas de tu ser querido.

Insistimos en que es necesario pedir los permisos pertinentes; si las autoridades te pillan esparciendo las cenizas o enterrando la urna, puede caerte una multa incluso aunque estés cumpliendo los requisitos que hemos mencionado en este artículo.

Por eso, una buena idea es contratar un seguro de decesos que ofrezca asesoría legal y consulta jurídica, de forma que puedas exponerles tu caso y te asesoren sobre el esparcimiento de las cenizas.