Diferencia entre Tomador del Seguro y Asegurado
Al momento de contratar un seguro o póliza (sin importar el tipo), es importante tener en cuenta muchas cosas y entender una serie de términos; esto con el objetivo de evitar confusiones y garantizar un contrato que realmente sea favorable. Entre los términos que se deben entender en el mundo de los seguros, se encuentra el tomador y el asegurado (términos que muchas personas se toman por lo mismo).
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¿Quién es el tomador del seguro?
El tomador de un seguro es la persona que realiza el contrato con la aseguradora. En este sentido, una persona se convierte en tomador cuando realiza un contrato con una aseguradora y asume la responsabilidad de cubrir las primas (y en general, de cumplir con todas las normativas de la aseguradora).
Normalmente el tomador del seguro es el mismo asegurado, es decir; la persona que recibirá los beneficios que el contrato ofrece, sin embargo, esto no siempre es así, ya que una persona puede contratar un seguro, inclusive un seguro de decesos para otra persona. En pocas palabras, un tomador adquiere un seguro y se encarga de gestionarlo, mientras que el asegurado solamente recibe los beneficios contratados.
Esto es algo que aplica a cualquier tipo de seguro y póliza, sin importar la aseguradora o sus términos.
Obligaciones del tomador
Cuando una persona decide contratar un seguro, cómo el Seguro de decesos ocaso, para un tercero o su propia persona, debe entender que al hacerlo asume una serie de obligaciones con las cuales debe cumplir. Dichas obligaciones son las siguientes:
- Realizar todos los pagos pactados (bien sean mensuales, anuales o un pago único).
- Hacer saber cualquier circunstancia o suceso que pueda afectar de una u otra forma el contrato que se tiene (en pocas palabras, debe notificar el aumento o disminución de un determinado riesgo que cubra el seguro, la ocurrencia de una determinada situación, entre otras cosas).
Derechos del tomador
Aunque el tomador de un seguro tiene muchas responsabilidades, este también tiene una serie de derechos que toda aseguradora debe reconocer.
El derecho principal que tiene un tomador, es la posibilidad de solicitar toda la información que considere necesaria para la realización del contrato; es decir, un tomador puede pedir toda la información que de una u otra forma se relacione con el seguro (cobertura, normas, cuando puede no aplicar, etc).
Pero eso no es todo, ya que el tomador también tiene derecho a lo siguiente:
- Realizar cualquier cambio que se relacione a las coberturas del seguro.
- Pedir la entrega de la póliza (siempre y cuando el contrato lo permita).
- Modificar prácticamente cualquier cosa del contrato (siempre y cuando esta modificación se pueda realizar según los términos de la aseguradora).
- Cambiar al beneficiario (siempre y cuando el contrato lo permita).
- Oponerse a la prórroga del seguro.
- Realizar cualquier queja relacionado al seguro.
- Realizar cualquier demanda que sea justificada.
- Cancelar el contrato.
¿Cuándo tomador y asegurado son la misma persona?
Un tomador también es asegurado, cuando la persona que realiza el pago es la misma que esta asegurada en la póliza. Esta situación suele ser la más frecuente, pero en ocasiones podemos encontrarnos como en los seguros de ahorro que una persona sea el tomador mientras que el asegurado y beneficiario sea otra distinta.
Asegurados que no figuran en la póliza
Existen algunos contratos donde el o los asegurados no figuran en el contrato. Esto suele ocurrir sobre todo en los seguros contratados por empresas, quienes adquieren seguros para cubrir a sus empleados.
Un claro ejemplo de esto, es cuando una empresa contrata un seguro de accidentes de convenio para todos los trabajadores; en el contrato de dicho seguro no van a figurar los nombres de las personas que se consideran empleados de la empresa, sin embargo, ellos son los asegurados y de presentarse cualquier situación, el seguro tiene la obligación de cubrir los gastos (siempre y cuando el contrato así lo establezca).
Diferencia entre tomador y asegurado en un contrato de seguros
La principal diferencia que existe, radica en que el tomador es quien se encarga de realizar el contrato, cumplir con los pagos y las obligaciones que figuren dentro del contrato firmado.
Por otro lado, el asegurado solamente obtiene la cobertura del seguro y por ende el pago o prestación del servicio en caso de siniestro, sin necesidad de cumplir con todas las obligaciones que acarrea el contratar un seguro.
Normalmente el tomador y asegurado suelen ser la misma persona, sin embargo, como se ha mencionado anteriormente, esto no siempre tiene que ser así.
¿Quiénes intervienen en un contrato de seguro?
Cuando se habla de seguros, es fundamental entender que se encuentran varias partes involucradas al momento de tomar uno. Dichas partes son las siguientes:
El asegurador
Es la organización que ofrece el seguro. Es decir, es la empresa que ofrece el contrato y asume la responsabilidad de los riesgos por los cuales una persona esté adquiriendo un seguro. Cómo por ejemplo Santa Lucia decesos.
Es importante mencionar que dependiendo de la empresa aseguradora, algunos aspectos pueden cambiar en la firma del contrato, ya que cada aseguradora tiene términos diferentes (siempre y cuando se encuentren dentro de la ley de España).
El tomador del seguro
La persona que se encarga de firmar el contrato, es considerado como tomador. Esta persona puede tomar el contrato para un tercero o para su propia persona y además de ello, es quien será responsable de pagar las primas y de otorgar toda la información solicitada por el asegurador (o aseguradora).
El asegurado
Es la persona que se encuentra asegurada en póliza. Básicamente esta persona figura en el contrato, aunque la misma no tiene las obligaciones del tomador. Suele coincidir con el beneficiario de la póliza.
El beneficiario
Aunque en la mayoría de las pólizas el asegurado es el mismo que el beneficiario, no tiene porque ser así. El caso más claro lo encontramos en las pólizas de vida, donde para la cobertura de fallecimiento el asegurado nunca será el beneficiario y se tendrá que designar un beneficiario en caso de muerte.
Básicamente esta persona figura en el contrato y es quien recibirá las prestaciones de la póliza contratada, cuando se presente determinada situación (como se expresa en el contrato).
También puedes conocer cuál es el mejor seguro de decesos.